Un reclutador puede hacer un muy buen proceso y cuidar de sus candidatos, pero si falla en el cierre y no proporciona noticias, no está completando correctamente su labor
Querido candidato:
Me preguntas cómo es que has participado en tantos procesos de selección y cómo tan pocas veces has recibido respuesta. Te doy la razón, pues yo también he sido candidata y no hay nada peor que la falta de noticias, precisamente en un asunto tan importante como es la búsqueda de trabajo, que atañe al futuro de las personas.
Te indicaré lo que considero que todo seleccionador debería hacer, pues tienes derecho a estar informado y, si lamentablemente no recibes respuesta, deberías hacer tú la llamada y solicitar claridad en la resolución del proceso.
Opino que un seleccionador puede hacer un muy buen proceso y cuidar de sus candidatos, pero si falla en el cierre y no proporciona noticias, no está completando correctamente su labor. Soy consciente de que este aspecto es uno de los más criticados por los candidatos que participan en los procesos de selección. También sé que, aunque te hayas encontrado con falta de noticias, muchos seleccionadores proporcionan feedback a sus candidatos y, por tanto, sería injusto pensar que esta situación se vaya a repetir en cada proceso de selección.
Creo que en cada fase el candidato debe ser consciente del grado de respuesta que debe esperar recibir. Lamentablemente no se puede pretender contestar a todo el mundo que manda su CV, aunque sería lo ideal. Resulta prácticamente imposible contestar a todos los candidatos que en esta fase de criba curricular no siguen adelante. Si no eres seleccionado y no te han llamado, ya tienes la respuesta. Eso no quita que puedas llamar tú para cerciorarte de que efectivamente han recibido tu CV.
A los entrevistados por teléfono o en una primera toma de contacto y que no superan este primer filtro, te encontrarás con algunos seleccionadores que optan por la opción de la omisión, una táctica más o menos discutible, pero en definitiva honesta: "Si no te llamamos en un plazo de una semana significa que lamentablemente estás descartado". Si esto ocurre, ya tienes de nuevo la respuesta.
A partir de aquí, los candidatos que entran en una segunda fase de entrevista con mayor profundidad son aquellos que sea como sea deberían recibir una respuesta activa. Considero que sería necesario contestar por email a las personas que han acudido a entrevista y pruebas. Y finalmente, aquellos finalistas que no han sido elegidos, por deferencia, siempre es más adecuado llamarles por teléfono para comunicarles una noticia que es dura. Acompañar en este momento al finalista para asimilar la noticia, considero que es responsabilidad del seleccionador, a la vez que facilitarle las debidas explicaciones, que dicho candidato precise. Si una llamada no es posible, es inconcebible que ni siquiera puedan recibir una respuesta por mail.
Debo decir que a veces los seleccionadores tardan en llamar porque no gusta comunicar a alguien que está descartado hasta que el proceso está claramente cerrado. Si se llama a alguien para comunicarle una negativa y al cabo de unos días se pretende repescarlo para el mismo proceso porque algo ha salido mal, automáticamente sabe que es "segundo plato" y no suele gustar demasiado al candidato.
A efectos prácticos, el seleccionador suele ser prudente y prefiere esperar un poco hasta que todo está completamente atado, aunque bien es verdad que ello significa que los candidatos están más tiempo en ascuas de lo que podría considerarse como estrictamente necesario.
Estoy totalmente en contra de mentir o decir medias verdades: si un candidato ha sido descartado y llama preguntando por el proceso de selección, tiene derecho a conocer la verdad, advirtiéndole de que a veces los procesos dan un giro inesperado y hasta que no esté contratado el candidato elegido, las posibilidades de volver a entrar en el proceso de selección quedan abiertas.
En definitiva, hasta que no se recibe una noticia definitiva negativa, todo puede pasar. Y obviamente un candidato que está pendiente de aceptar otro trabajo y está esperando una respuesta de nuestro puesto, tampoco podemos esperar a que finalice el proceso para darle noticias.
Como seleccionadora, pesaría sobre mi conciencia que hubiera perdido el otro trabajo por mi culpa, al estar demorando su comunicación de descarte por el mero egoísmo de intentar conservarlo como posible candidato.