El flechazo entre CV y destinatario.
Querido candidato:
Me alegra saber que los consejos de mi anterior capítulo sobre cuándo se debe contestar a una oferta y cuántos CV es aconsejable mandar, te han hecho reflexionar y replantearte algunas acciones. Retomando tus preguntas y el último mail que te mandé, nos quedaba pendiente afrontar una difícil cuestión: el cómo mandar un CV. De nuevo, no existe una verdad universal aplicable que te lleve directo al éxito. Sin embargo, sí te diré que la clave para acertar en la forma de mandar un CV mucho tiene que ver con el hecho de pensar en el destinatario del mismo, qué información tiene del puesto y qué espera recibir.
¿Quién crees que hace la primera criba curricular? En teoría, debería hacerla el seleccionador que llevará el proceso de selección, pues se trata de una fase sumamente delicada y es quien mejor conoce la oferta. En la mayoría de veces es así. Ahora bien, en ocasiones, la realidad es que, sea por presiones del tiempo, sea por la cantidad de procesos que se llevan de forma simultánea o simplemente porque una empresa realiza su propio proceso de selección sin la ayuda de ningún experto, a veces quien realiza una primera lectura de los CV es una persona con un perfil junior, un asistente, un administrativo… personas muy profesionales en su campo, pero que quizás no han sido lo suficientemente entrenadas para preseleccionar CV, una ardua tarea que no es de su competencia y representa un plus de esfuerzo a sus actividades diarias. Además, es posible que quien realice esta primera lectura de los CV sólo haya recibido unas pocas instrucciones para separar las candidaturas en dos montones: tú pasas, este otro no pasa. De los que pasan, luego muy probablemente habrá una segunda criba que realizará una persona más experimentada, pero esa primera preselección ya estará hecha y difícilmente habrá vuelta atrás.
Sabiendo que, aunque esto no es lo más habitual, pudiera ser que quien abra tu CV no tenga más que unas escuetas instrucciones para actuar. ¿Cómo debemos mandarlo? Pues te lo resumiré en pocas palabras: de forma muy clara y haciendo referencia a aquello que te motiva y te capacita para el puesto, poniendo de manifiesto qué te conecta a ti con esa oferta.
Ahora me dirás que ya estamos, que nadie se lee las cartas de presentación. Pues no es así, otro falso mito, las cartas de presentación las leemos y son muy importantes. Imagina que cuelgo una oferta a media jornada. ¿Qué espero que escribas en esa carta de presentación? ¿Que trabajas bien en equipo, que eres dinámico y emprendedor…? Eso está muy bien, pero no me aporta ningún dato de relevancia (todos nos creemos que somos maravillosos, ¿no?, ¿qué vamos a poner de manifiesto?, ¿nuestras debilidades?). Yo lo que espero leer es un motivo, repito un motivo claro por el cual te interesa trabajar a media jornada. Y ¿por qué? Porque si lo piensas bien, de entrada, sin conocerte, mi preocupación no es si sabrás o no trabajar en equipo o si técnicamente estarás suficientemente preparado (eso debería verlo en las pruebas o en la entrevista), mi preocupación es averiguar si aguantarás en ese puesto de trabajo o, si finalmente eres el elegido, lo cogerás de forma provisional hasta que encuentres un puesto a jornada completa. Por tanto, entre todos los candidatos que aparentemente puedan cumplir con los requisitos, en este ejemplo en concreto quien marcará la diferencia será aquél que en la carta de presentación sepa argumentar claramente porqué le conviene o desea ese horario. Luego puede ser que no sea tan claro, en la entrevista se deberán analizar los motivos, pero por lo menos su CV habrá destacado por encima de otros, especialmente por haber acertado en qué espera leer quien está realizando la criba curricular.
Por tanto, insisto, es importante pensar y mucho en el destinatario cuando se manda un CV y en cómo transmitirle qué punto de conexión tienes con esa oferta para facilitarle la decisión, y te diré que pocas personas son conscientes de ello. Me quedan un puñado de preguntas por contestarte, querido candidato, será en otro capítulo, mientras tanto, dale vueltas a lo que te he revelado, seguro que te hará pensar.